Nuevo proyecto de Nicolás
Marcos que, tras su paso por tierras francesas y por Toro, decide
crear esta bodega como viticultor independiente de Cangas del Narcea.
Cultiva biodinámicamente, entre otras, las variedades autóctonas verdejo tinto, carrasquín, albarín blanca y albarín tinta, repartidas en pequeñas parcelas.
Así en Tebongo encontramos verdejo tinto y mencía sobre suelos arcillosos - limosos a 350 mts. de altitud.
En La Zorrina predomina la carrasquín sobre suelos de pizarra, antracita y cuarzo; sobre el mismo suelo encontramos Retortorio, donde cultiva mayoritariamente la verdejo tinta.
La Paraxa es tierra de carrasquín, albarín tinto y albarín blanca que conviven junto con enebros e hinojos. En Borracán, a 680 mts. de altitud, encontramos las cepas más viejas, con más de 100 años. Esta parcela de 0,80 has. está dividida en dos, la mitad es de verdejo tinta y en la otra mitad, el resto de variedades con las que trabaja.
Cultiva biodinámicamente, entre otras, las variedades autóctonas verdejo tinto, carrasquín, albarín blanca y albarín tinta, repartidas en pequeñas parcelas.
Así en Tebongo encontramos verdejo tinto y mencía sobre suelos arcillosos - limosos a 350 mts. de altitud.
En La Zorrina predomina la carrasquín sobre suelos de pizarra, antracita y cuarzo; sobre el mismo suelo encontramos Retortorio, donde cultiva mayoritariamente la verdejo tinta.
La Paraxa es tierra de carrasquín, albarín tinto y albarín blanca que conviven junto con enebros e hinojos. En Borracán, a 680 mts. de altitud, encontramos las cepas más viejas, con más de 100 años. Esta parcela de 0,80 has. está dividida en dos, la mitad es de verdejo tinta y en la otra mitad, el resto de variedades con las que trabaja.
Dispone de 24 parcelas que suman 14,5 has. de viñedos
centenarios en laderas sobre suelos de pizarra y cuarzo.
Nicolás Marcos, proveniente de una familia de viticultores de
Toro ( zamora ), funda Dominio del Urogallo en 2009 para elaborar vinos de
parcela, de terroir, limitados y de uvas autóctonas en cultivo biodinámico.
" De Toro al emblema del vino cangués "
Dominio del Urogallo, una de las referencias fuera de la Denominación de Origen Protegida, adquiere la Bodega del Narcea, símbolo del despegue enológico asturiano
04.02.2014Artículo de La Nueva España · la Buena Vida
Pepe RODRÍGUEZ
El edificio más emblemático de la actual época de expansión del vino de Cangas vuelve a tener vida. Tras casi dos años sin actividad, la Bodega del Narcea ha sido comprada por el viticultor Nicolás Marcos Vicente para que sea el nuevo hogar de su empresa, Dominio del Urogallo. Este movimiento supone un auténtico terremoto para el equilibrio, siempre complicado, entre las diferentes bodegas canguesas, los viticultores y la superficie de viñas existente en el suroccidente de Asturias.
En el año 2002 se comenzó a construir, en la zona de las Barzaniellas, entre Limés y Cangas del Narcea, lo que habría de ser el buque insignia del renacimiento del vino de Cangas: un precioso edificio que sirviese de bodega para un grupo de unos 80 socios, muchos de ellos viticultores heroicos que habían mantenido las viñas en el final del siglo XX cuando todo parecía indicar que la milenaria tradición del vino de Cangas desaparecería para siempre.
Con un coste total que superaba los 1,2 millones de euros, la Bodega del Narcea se inauguró en el año 2004, pero las ventas del vino nunca fueron suficientes como para pagar las numerosas deudas que contrajo la empresa y, a finales del año 2012, Liberbank ejecutó la hipoteca que pesaba sobre el edificio y se lo quedó para cubrir parte de las deudas acumuladas. Bodega del Narcea entró en concurso de acreedores poco después, y todo el material de trabajo del interior de la bodega, así como las viñas aledañas del edificio, pasaron a ser gestionados por un administrador concursal.
Desde ese instante los rumores por Cangas del Narcea se multiplicaron acerca de quién podría comprar la bodega. No faltaron en las quinielas las personas más importantes del mundo del vino, pero tampoco gentes venidas de otras denominaciones de origen, hosteleros, y hasta hubo quien aseguró que se quería convertir el edificio en un centro para mayores.
Finalmente, tras un proceso que ha durado al menos desde el pasado verano, Nicolás Marcos Vicente se ha hecho con la bodega, su maquinaria y las dos hectáreas de viñedo. El precio ha rondado el millón de euros, aunque el nuevo propietario evita pronunciarse al respecto: "No quiero hablar de di ne ro, entiéndelo".
Marcos Vicente es todo un personaje dentro del vino hecho en Cangas del Narcea. Él, como su familia, es de Toro, donde tienen una larga tradición como bodegueros; pero se enamoró, hace ya cinco años, de Cangas, de sus viñas y sus variedades, y decidió apostar toda su carrera por esta tierra. Actualmente, tras conocidas desavenencias, hace sus vinos fuera de la denominación de origen protegida Vino de la Tierra de Cangas, "y ése es otro tema del que no voy a hablar, porque todo se malinterpreta y no quiero polémicas. Quizás algún día pueda volver a hacer vinos dentro del órgano regulador, pero no estoy de acuerdo con algunas cosas que se hacen ahí, y nada más, no me interesan nada las controversias".
La compra de esta bodega, cree este viticultor -"porque eso es lo que soy, viticultor"-, se convierte en uno de los proyectos nacionales más importantes en el mundo del vino español. Y lo explica: "Aquí mantuvieron unos viticultores que merecen todo el aplauso unas viñas más que centenarias. Y de ese trabajo salen unos vinos a los que no alcanzo a ver el límite. La demanda nos ha obligado a crecer así porque tenemos vinos en muchos restaurantes con estrellas Michelin (entre ellos el Celler de Can Roca o Casa Marcial) y en muchos países. En España, y creo que hemos contribuido a ello, se habla mucho del vino de Cangas".
Dominio del Urogallo, con esta compra, sobrepasa las 13,5 hectáreas en propiedad y espera poner en el mercado el año que viene entre 75.000 y 80.000 botellas. Además, tiene a punto para sacar a la venta lo que será el primer vino blanco dulce de Asturias y está haciendo pruebas con vinos rosados y champán rosado. "Como dije antes, no veo el límite para estas variedades, que son únicas en el mundo, únicas. La gente ha de saber valorarlo".
Marcos Vicente descarta usar la bodega para fines hosteleros, pero tiene en mente ideas de uso enoturísitico y cultural. "Me gustaría traer a los mejores de España a presentar aquí sus vinos, y trabajar con el concepto de música y vino. Veremos, pero no en temas de hostelería".
El vino que se hace en Cangas del Narcea, tanto dentro de la DOP como fuera de ella, como es el caso, sigue mejorando su imagen global y, ahora, recupera para la actividad lo que fue su buque insignia: la bodega de Las Barzaniellas.
Problemas en el sector vitivinícola
La bodega Dominio del Urogallo abandona el sello Vino de Calidad de Cangas
Nicolás Marcos
se queja del mal trato recibido por parte de la junta de la Indicación
Geográfica Protegida
Cangas
del Narcea
Pepe
RODRÍGUEZ
La bodega
Dominio del Urogallo, cuyo director es Nicolás Marcos Vicente, ha abandonado la Indicación Geográfica
Protegida (IGP) Vino de Calidad de Cangas. Marcos Vicente justifica su
decisión en el mal trato que dice haber recibido por parte de la actual junta
directiva del órgano regulador.
«Desde
que llegué aquí me di cuenta de que la IGP no tiene nada que ver con un órgano
de control tal y como yo lo entiendo, y con el que estoy completamente de
acuerdo en que exista, por supuesto», señala el bodeguero castellano, quien
añade: «pero en lo que no estoy nada de acuerdo es en el trato que se me ha
dado a mí desde que he llegado».
Los
problemas de Marcos Vicente comenzaron con la anterior junta directiva de la
IGP, «que me pusieron problemas con mi marca «Pésico», una marca registrada que
se me sugirió que no utilizara. El año pasado tenía las uvas de las parcelas
experimentales adjudicadas, compradas a un precio y adjudicadas a mí, y no me
dejaron vendimiarlas. Pensaba que con la nueva directiva las cosas iban a
cambiar, pero no: no hay objetividad, no se nos trata a todos igual».
Este
viticultor y bodeguero se asentó en Cangas del Narcea hace cuatro años tras
haber trabajado, junto a su familia, en los vinos de Denominación de Origen de
Toro y Rueda. Tras conocer las viñas canguesas se empeñó, personalmente, en
crear grandes vinos tintos y, en sus propias palabras, en la posibilidad de
crear uno de los mejores vinos blancos de España, dada la materia prima de la
zona y su climatología.
«Hasta
que en la directiva no haya personas independientes, que no sean de bodegas, no
estaré en la IGP porque me perjudica. Yo estoy vendiendo Cangas en siete países
y creo que sumo más que resto. No estoy dispuesto a que se me esté injuriando,
mis únicas preocupaciones aquí son mis vinos y no quiero ninguna otra», asevera
Marcos Vicente.
La salida
de la IGP de la bodega Dominio del Urogallo, según su director, no significa
que su vino no sea totalmente asturiano, «una certificadora me certificará,
como pasa en bodegas de Ribera del Duero, por ejemplo», y apunta hacia opciones
que no tenía permitidas dentro del órgano regulador: «que en Cangas no se pueda
hacer un rosado o un blanco dulce no tiene sentido».
Archivos para Nicolás Marcos
Dominio del Urogallo Cadario 2012, un vino por el que valdría la pena matar
19/06/2015 by
vinoysequedo
Coupage 50% Mencía
y 50% Verdejo Tinto. 100% despalillado. Fermentación alcohólica en fudres de
castaño. Crianza de 13 a 15 meses en barricas usadas de roble francés de 225
litros. Vino natural. Viticultura biodinámica.
Los miembros de Vino y se
Quedó somos como “la burra al trigo” o el cartero
que, según la película, siempre llama dos veces. Cuando algún vino nos gusta en
demasía nos gusta revisitar “el lugar del crimen” con el afán de descubrir
nuevos tesoros escondidos. Eso nos ha pasado con personas como Nicolás Marcos y Fran Asencio de la bodega Dominio del Urogallo, de los que ya os hablamos aquí en abril de 2013.
Los vinos de esta singular bodega de Cangas del
Narcea son una prolongación de la personalidad de
Nico, un tipo en apariencia duro pero blandito por dentro, cuyo origen se
encuentra en Toro y que aparte de formar parte de la cuarta generación familiar
de viticultores y bodegueros aprendió el oficio criado a los pechos del legendario
maestro del Ródano, Alain Graillot. El zamorano decidió un buen día liarse la manta, suponemos
que zamorana, a la cabeza, y apostarlo todo a la difícil tarea de elaborar
vinos de calidad en Asturias. Por sus santas narices se empeñó en crear algo distinto
en nuestra querida piel de toro. Y a fe que lo consiguió.
Su Dominio del
Urogallo Cadario 2012 proviene de una
parcela de terreno pizarroso y de antracita con orientación noreste donde la
humedad y las nieblas continuas complican la viticultura. Como todos los
viñedos de nuestros protagonistas, esta viña se cuida con mucho trabajo
biodinámico. Para que os hagáis una idea, estas plantas toman más infusiones
naturales que un concejal de Podemos. No se le añade nada al vino, no está
filtrado ni clarificado.
Este sensacional tinto posee un color rojo granate con ribete púrpura que lo hace muy
atractivo para ser bebido. Es de capa media y cuenta con una lágrima más gorda
que las de Bustamante. En la nariz es sota, caballo y rey, pero no por ello
menos embriagador. El bosque septentrional, pleno de aromas balsámicos de monte bajo, se encuentra encerrado en la botella como un geniecillo
guasón que nos presenta esa simpleza para sorprendernos hasta el éxtasis cuando
nos llevamos esta maravilla líquida a la boca. Aquí nos gana de manera
irremediable para la causa. No nos queda otra que postrarnos ante él y
rendirnos a su magneficencia.
Es en esta fase gustativa donde el Dominio del Urogallo Cadario 2012 se convierte en
un vino top, como
diría ese portugués de cuyo nombre no queremos acordarnos. Es un vino muy
complejo en boca por la gran cantidad de matices que atesora. Tiene una
entrada directa y amarga con recuerdos de arándanos negros (cassis),
plátanos e higos verdes y final de chocolate muy negro. Además percibimos una
cierta aspereza placentera como al degustar un zumo de aronias.
Es un vino muy redondo, sin aristas, con la
madera justa y sin sensaciones de establo como muchos de esos vinos que nos
venden como naturales y no son más que vinos sucios. En resumen, podríamos
decir que las notas que no aparecen en nariz se despliegan en la boca. Es un vino ancho y muy fresco.
Dos recomendaciones muy importantes. La primera
es que si podéis os toméis este vinazo en día fruto para percibir todas sus
peculiaridades. La segunda es que lo acompañéis de solomillo de ternera asturiana, la mejor carne de ternera del mundo. También le va muy bien
a un platito de cecina auténtica leonesa. Y si los bolsillos están más tiesos
que la mojama, con un solomillo de cerdo a la mostaza antigua.
Ardemos en deseos de perdernos un día por los dominios del urogallo poniendo en
peligro nuestras osamentas “escalando” en viñedos que necesitarían sherpas, con la voz de
Nico de fondo profiriendo sus célebres frases: “¡Te voy a engrasar!” o “¡Farsantes!”. No
vemos el momento.
La Fanfarria del Urogallo. El dominio de Cangas de Narcea by Nicolás Marco
Publicado por Javier Azcona el 24 de Enero de 2015 en Verema
No hay comentarios:
Publicar un comentario